HOMÓFONOS CON H Y SIN H

1. Completa las oraciones con las formas correctas.

• Todavía no he terminado este trabajo.

• Coge aguja e hilo para coser el botón.

• ¡ Eh ! Tenga más cuidado.

• Voy a la parada del autobús.

• Ya ha llegado el tren.

• ¡Ah! ¿Eres tú otra vez?

• Creo que se guarda un as en la manga.

• ¿Has estado enfermo?

• ¡Ay! Me has pisado.

• Aquí no hay nadie.

• ¿Hay alguien ahí?

• Es probable que haya llovido esta noche.

• Un aya cuidó de él hasta los cinco años.

• Esta haya está perdiendo las hojas.

• Nos dijeron que la puerta se abría a las diez.

• No sé qué habría  sido de mí sin tu ayuda.

2. Selecciona la forma adecuada para cada oración

• En la riada el agua llegó hasta esa calle.

• Voy a hojear el libro antes de comprarlo.

• Puedes llevarte este ordenador porque apenas lo uso.

• Vimos una gaviota con un ALA rota.

• HOLA, soy la nueva profesora.

• Los montañeros fueron rescatados de una sima muy HONDA.

• ¿Quién ha HECHO este dibujo?

• La ORCA es un mamífero marino.

3. Completa con h donde sea necesario.

El personaje colectivo en El Jarama

La novela social de posguerra se caracteriza, entre otros rasgos, por la aparición del personaje colectivo.

Por ejemplo, en El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio, un grupo de jóvenes va a pasar un caluroso domingo de agosto a las orillas del río Jarama, cerca de Madrid. Llegan hasta una taberna donde encargan las bebidas y guardan las bicicletas en el patio, como han hecho otros veranos, y después bajan a bañarse. A la hora de comer, discuten y echan a suertes quién debe traer las tarteras y, a media tarde, los jóvenes se separan: unos vuelven hacia la taberna y otros, a los que les ha dado por beber e ir a su aire, se quedan en el río.

Al anochecer, algunos se dan un baño y una de las chicas, Lucita, desaparece entre las hondas de un remolino y se ahoga en apenas unos segundos sin que nadie haya podido evitarlo. Una vez levantado el cadáver y hechas las declaraciones ante el juez, los jóvenes regresan a Madrid pensando quién ha de decírselo a la madre de la chica.